Saint Valentin

Cada año por estas fechas el mismo conflicto y la misma contradicción celebrar o no San Valentín. 
Si lo haces eres una consumista, si pasas de todo eres una insensible. 
Creo que, tras años de debates, he encontrado el punto medio, teniendo un detalle hecho por mí o nada demasiado caro,más bien algo significativo, que haga sentir a la otra persona cuánto le quiero, pero con los pies en la Tierra.

Y creo que mis clientes, también, piensan así porque aunque es un época de muchos pedidos la mayoría son cosas especiales, porque son pedidos personalizados, novios que quieren sorprender a su novia con un colgante diferente, que piden  una piedra con concreto porque es su favorita, una pulsera que conjunte con un vestido que a ella le gusta mucho o unos pendientes para ser entregados en una cena romántica. 
Y así me reconcilio con los usos y costumbres de la sociedad y con mi conciencia.

Os dejo algunas fotitos para que veáis algunos encargos y algunas novedades, espero que os gusten. 
Para amenizar la visita os dejo una vieja canción de Serrat que me gusta mucho:

https://www.youtube.com/watch?v=uM0IT6Pg5f8

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Le temps en fuit

Siempre que quería poner a actualizar el blog algo ocurría que me lo impedía y en mi mente esto estaba así hace un par de meses o quizás, como mucho hace seis, hasta que una amiga me preguntó por qué había dejado de escribir desde octubre de 2013... no lo podía creer... 2013!!!

Fue así como me di cuenta de que el tiempo va más rápido de lo que nos parece y que no podía pasar un día más sin contaros lo que voy haciendo. He hecho el propósito de subir fotos dos o tres veces por semana para enseñar piezas BONJOUR y lo que ronda por mi cabeza.

Me encantan las cajitas para guardar de todo: pendientes, recuerdos, entradas del cine, el ticket de un regalo, los pases de una exposición, flores secas... lazos, botones...

Estos pendientes los fotografié a la luz del atardecer, justo antes de que el sol se ponga y todo se vuelva naranja.

Estos pendientes cuelgan de un rosal que ya no visitaré porque ha quedado lejos de mi tiempo y mi espacio, fue en invierno tras un otoño de viento y contrastes.

Me gusta la calidez de los cojines, esa superficie mullida siempre dispuesta a acoger el peso de nuestros pensamientos.

Y me encanta dibujar sin saber, pintar sobre una cartulina y luego ver qué pasa.